El gusano del alambre es la larva de un escarabajo que en su estadio adulto resulta inofensivo, al alimentarse exclusivamente de polen.
Es en su estado larval que representan una amenaza para gran variedad de cultivos, alimentándose de los órganos subterráneos de las plantas (raíces, tubérculos o semillas recién germinadas). Los daños se concentran en dos épocas: finales de primavera y principios de otoño. Durante todo su ciclo larvario permanecen bajo tierra y en condiciones favorables pueden llegar a vivir 5 años. Las larvas tienen aspecto cilíndrico, alargado, de color anaranjado, con el cuerpo rígido y miden alrededor de 2-3 cm.
El gusano del alambre afecta de manera importante al cultivo de tubérculos, perforándolos para alimentarse de ellos. Aun así, se trata de una especie polífaga y también se alimenta de las raíces de gran variedad de cultivos, realizando galerías en su interior, pudiendo desembocar en la muerte de las plantas.
Éstas aparecen debilitadas y marchitas, con retraso de crecimiento debido al corte de circulación de savia. En plántulas o siembras no habrá germinación al comerse las yemas y los tallos tiernos. En cereales los síntomas se manifiestan al amarillear la hoja central y muriendo posteriormente. Amén de estos daños directos, las heridas provocadas pueden ser vía de entrada de distintos patógenos.